
Para crear una tienda online existen dos opciones muy populares: Shopify y WooCommerce. Ambas plataformas tienen sus ventajas y desventajas evidentemente. Yo las he probado personalmente durante unos meses, así que aquí te va mi experiencia con cada una de ellas y cuál podría ser la mejor opción para tu negocio online.
¿Qué es Shopify y qué ofrece?
Shopify es una solución de comercio electrónico todo en uno que te permite crear una tienda online sin tener que preocuparte por el alojamiento, el dominio, la seguridad o el mantenimiento. Shopify te ofrece una interfaz sencilla y fácil de usar, donde puedes elegir entre cientos de plantillas profesionales y personalizarlas a tu gusto. Además, Shopify te permite conectar tu tienda con diferentes canales de venta, como Facebook, Instagram o Google Ads, y gestionar todo desde un solo lugar. Al menos así es como nos lo vende Shopify, pero ya veremos qué tan bueno es esto.
¿Qué es Woocommerce y qué ofrece?
WooCommerce en cambio es un plugin gratuito que se instala en WordPress, el sistema de gestión de contenidos más utilizado en el mundo, razón para decir que así mismo tiene sus pros y contras. WooCommerce te permite convertir tu sitio web de WordPress en una tienda online, con total libertad para modificar el diseño y la funcionalidad de tu sitio. WooCommerce también te ofrece una gran variedad de extensiones y plugins para añadir más características a tu tienda, como pasarelas de pago, envíos, impuestos o cupones.
¿Por qué dejé Shopify?
¿Cuál es la mejor opción para tu tienda online? Depende de tus necesidades y preferencias. En mi caso, decidí dejar Shopify por las siguientes razones:
- El costo mensual me pareció demasiado alto para alguien que está empezando un negocio online. Shopify tiene diferentes planes que van desde los 29 dólares al mes hasta los 299 dólares al mes, dependiendo de las características que quieras tener. Yo probé el de 29 dólares mensuales. WooCommerce es gratuito, aunque tendrás que pagar por el alojamiento, el dominio y algunas extensiones o plugins que quieras usar, pero esto último es opcional.
- Me sentí limitado por las opciones de personalización que ofrece Shopify. Aunque las plantillas son bonitas y profesionales, no pude hacer los cambios que quería en mi tienda sin tener que contratar a un programador o aprender el lenguaje de programación propio de Shopify, llamado Liquid.
- No pude aprovechar las ventajas de conectar mi tienda con las campañas de anuncios en Facebook y Google Ads. Aunque esta función me pareció muy atractiva al principio, la configuración inicial fue tan complicada y técnica que nunca pude lanzar una campaña exitosa. Shopify me enviaba a hacer esto y aquello en Facebook Business Manager y Google Ads, algo que terminó siendo frustrante y consumidor de mucho tiempo. Hubiera esperado que el soporte me diga «nosotros le damos solucionando», pero no fue así. La tienda que hice de hecho quedó con fallos que nunca pude corregir. Me resultó más fácil crear los anuncios por separado en cada plataforma y dirigirlos a mi tienda.
- Aunque Shopify tiene su propio sistema de pagos integrado, llamado Shopify Payments, no está disponible en todos los países y tiene unas comisiones bastante altas. Al estar en Ecuador, no pude configurar un método de pago adecuado para mi país, así que tuve que solicitar un método de pago externo compatible con Shopify e integrarlo con la tienda.
En conclusión, creo que Shopify es una opción interesante para aquellos que quieren crear una tienda online rápida y fácilmente, sin tener que preocuparse por los aspectos técnicos o tener muchos conocimientos previos, como el hosting, dominio o instalación de la plataforma. Es importante mencionar que ahora mismo existe el Plan Shopify Starter, que cuesta solo 5 dólares al mes, algo que sí podría recomendar para quien empieza en el mundo de los e-commerce y no tiene conocimientos técnicos sobre cómo poner en línea un sitio web.
Sin embargo, cualquier plan de Shopify que escojas, debes comprarlo con la mentalidad de que deberás acoplarte a lo que te ofrece por defecto. No vas a poder cambiar muchas cosas, o al menos no sin contratar a una persona de por medio (vale la pena decir que los programadores que ofrece Shopify no son baratos ni de lejos). Tal vez te salga más económico contratar a alguien en Fiverr o Upwork.
¿Por qué elegí Woocommerce?
Siendo usuario antiguo de WordPress, WooCommerce me dio la familiaridad y libertad que necesito para modificar el aspecto y el comportamiento de mi tienda, usando el editor de WordPress o los plugins disponibles (aunque muchos de ellos son de pago). Al ser WordPress, hay mucha documentación sobre cómo hacer esto o aquello, cosa que no puedo decir de Shopify.
Más allá de la parte de edición y apariencia del sitio web, personalmente no me gustó las limitaciones y «ventajas» Shopify. Para mí no era una ventaja que me den administrando el hosting, dominio o instalación de la plataforma, porque son cosas que ya manejo decentemente. Lo que me interesaba era poder llegar a muchas personas con mis productos, y ni siquiera pude configurar las campañas de anuncios en Shopify. Además, los métodos de pago integrados no son ideales para un país como Ecuador (pagar con Apple Pay o tecnologías que sí funcionarían en otros países).
Si quieres tener más control sobre tu tienda, más opciones de personalización y más flexibilidad para escoger los métodos de pago que quieres usar, entre otras cosas, te recomiendo WooCommerce. En mi caso yo le he puesto el tema Store Front (gratis y puedo personalizarlo a gusto ya que hay más información sobre la modificación de temas para WordPress/Woocommerce), añadí el sistema de pagos PayPhone con su plugin y hago mis campañas de anuncios por separado en Facebook y Google Ads. Me siento conforme hasta aquí.
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